Hasta los siete años, Shard Chesire tuvo una infancia normal. O al menos no tuvo a ningún otro niño cerca para compararla, de modo que vivir en unas catacumbas y ser iniciado en los místicos secretos del culto de la Madre Umbría siempre le pareció normal. Pero cuando lleguen otros niños hasta él y descubra lo que es tener amigos y seguidores, ¿qué hará cuando empiece a perderlos en circunstancias misteriosas?