Elizabeth Ortega, una joven sonriente que no vacila en poner su felicidad después de las personas. Una chica que se queda callada ante ciertas cosas con tal de no incomodar a nadie. Una chica que a simple vista era feliz, pero, debajo de esa máscara de felicidad infinita se escondía una chica depresiva que se la pasaba sufriendo. Perdió a su madre embarazada y a su pequeño hermanito en un accidente automovilístico, quedando sola con su padre, un alcohólico que no espera una excusa para golpearla, ya que según él ella tenía la culpa de todo. Tom kaulitz, un chico odioso y arrogante que le hacia la vida imposible en La universidad. Se burlaba de ella, le ponía apodos hirientes, e incluso le robaba su almuerzo. Elizabeth no entendía porque Tom la trataba como lo hacia si ella nunca le había hecho absolutamente nada, y es que él tampoco tenía claro porque la odiaba tanto, simplemente no le caía bien. ¿Pueden estás dos almas juntarse a causa de un terrible acontecimiento que involucra a la chica? Eso estaba más que seguro. Una historia en la que Tom mira por todo lo que está pasando con ella, así decidiendo protegerla de todo y de todos. Incluso de él. "¿Cómo no puedes saber el final de una historia si desde el comienzo ya está escrita?"