En los resplandecientes jardines colgantes de Babilonia, Tapputi-Belatekallim, una perfumista de ingenio y gracia, destila el rocío de las flores más exóticas. Ella es una visionaria, mezclando botánicos y aceites con un método que sus contemporáneos consideran casi mágico. Sin embargo, es su conocimiento de la naturaleza y la química lo que la eleva a la corte real, donde sus creaciones no solo embellecen, sino que también sirven como remedios y símbolos de poder.All Rights Reserved