Mía no quiere saber nada de los hombres, no después de cómo la han tratado hasta ahora todos y cada uno de los que conoce. No cree que existan hombres buenos y desearía pasar su vida en soltería sin preocuparse de que ninguno vaya a hacerle daño el resto de su vida. Pero todo cambia cuando conoce a Jake, un lobo de un clan rival de ojos verdes y sonrisa cautivadora que no parará de molestar hasta conseguir conquistarla. Jake se queda en shock cuando su Única le huye y le dice que no quiere saber nada de él. Va a necesitar un plan para demostrarle que no es como los otros hombres que ha conocido, además de mucha paciencia. ¿Conseguirá Jake ganarse el corazón de Mía? Lo único que tiene claro es que no parará hasta conseguirlo, cueste lo que cueste.