-Siempre estaré ahí para ti dorada. -¿Siempre, mi ángel?-El rió por el cursi y nuevo apodo. -Siempre, hasta el final. Pero lo que él no sabía es que era, es y fue su ángel guardián, quien la sacó de toda esa obscuridad, y sería quien estaría y estuvo allí para siempre a su lado, hasta el final.