Tres coronas por La Santa [Pausada, en redacción]

Comerciante, consejera, espía y sicaria; Luana a tenido que ser y hacer de todo para poder ser considerada parte del linaje tradicional de su familia y cumplir la encomienda que le asignaron: frenar la venida de La Santa.
Sin embargo, cuando da con la profetizada, decide acabar con la corrupción del Templo a la deidad de la Luna, la cual se hace llamar La mano negra, facción financiada por la oposición del Templo lunar y que Luana misma lideraba y le brindaba información.

Un emperador justiciero, un rey fugitivo y un príncipe exiliado, serán los que ella utilice para resarcir el daño que hizo, pero ¿alcanzará el peso de tres coronas para equilibrar la balanza del bien y el mal? A menudo se exige un precio más alto que el arrepentimiento y quizás... el sacrificio de quien logró continuar con el legado, sea lo único que pueda devolver el orden que siempre debió existir.