"¿Puedo besarte?" Dos palabras que hicieron cortocircuito en el cerebro de Mikey, lo había entendido pero a la vez no lograba procesarlo, por lo que solo se quedó mirando fijamente al dueño de esas palabras. Draken no podía soportar con el peso de sus sentimientos, empezaban a enloquecerlos y la respuesta a eso parecía ser obvia. Solo necesitaba un besoAll Rights Reserved