¡♡! adpt. hopev Érase una vez, un rey que falleció. Dejó dos hijos, uno amado y otro marginado. El mayor de los dos estaba listo para tomar el trono, pero antes tenía que encontrar a un ser a quien llamar suyo. El más joven era conocido por ser rebelde y desquiciado. Al rey consorte elegido se le advirtió que se mantuviera alejado de él. Hermoso y astuto, en la luz es donde se quedó. Pero por la noche, eran las tierras sombrías en las que jugaba. Se cometieron errores y se forjaron secretos; olvidando el deber y el sentido común. Y mientras el nuevo rey tenía su mano, su corazón pertenecía al príncipe de las cicatrices.