WENDIGO

-Entiendes cariño, debe ser de forma rápida, que no sientan mucho dolor, de lo contrario el sabor de la carne no será el ideal- Steve aprendió que la mejor manera de al arrebatar una vida es necesario respetar la pureza de ese cuerpo, es por ello que aprendió a tallar cuchillos con los pequeños huesos, usar la piel para encurtidos, y el cabello como relleno para algunas manualidades, hacer jabón con la grasa o utilizarla para cocinar, lo importante en no desperdiciar ni siquiera un poco de ese cuerpo.

Durante la guerra fue un tanto complicado continuar con su dieta, pero se las arregló para resolver ese problema, despues de todo, fue mejor comer nazis que matar a sus compañeros de campo en un ataque incontrolable de hambre, aunque claro, no siempre tuvo la oportunidad de cocinarlos como le habría gustado, que sea un Wendigo no significa que deba comportarse como un salvaje, al igual que sus antepasados, aunque la hambruna de la guerra no ayudó mucho a su lado más humano a mantenerse a flote, probablemente su naturaleza infrahumana lo ayudó a sobrevivir en el hielo durante tanto tiempo, sin comida, sin oxígeno, y congelado, simplemente un tormento casi eterno, descubrió poco después de despertar que la vida de su especie es más sencilla ahora, existen muchas morgues, la mayoría trabaja en ellas, toman lo que necesitan del cadáver y regresan el resto su familia, pero no es su estilo, pueden llamar lo anticuado, pero él prefiere la carne viva, fresca, no la carne de un cadáver que solo dios sabe cómo es que murió o si se encuentra en un buen estado.