A veces, cuando todo está tranquilo, puedo notarlo justo en la esquina de mi ojo. Se siente como si pudiera dar un pequeño movimiento y tenerlo otra vez en mis brazos. Pero no me muevo. Me quedo quieto porque sé que si me muevo, solo habrá sido algo en la esquina de mi ojo. Pero mientras me quede quieto, seguirá estando ahí. Para mi ese es el único amor que importa, el que puedo ver en la esquina de mi ojo. Cuando Nana estaba aquí.
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