Faelynn tragó saliva, extendió sus brazos temblorosos en dirección a la barrera y cerró los ojos, con la esperanza de que los dioses se apiadaron de ella y le concedieran un poco de su magia divina para reparar la barrera. Un cosquilleo recorrió su espalda. Felynn abrió sus ojos cuando... Todos los derechos reservados, no se permiten copias o adaptaciones de esta obra.