Sergio nunca se había considerado bueno mintiendo, siempre era descubierto cuando trataba de hacerlo, así había sido desde que era niño. Pero por alguna razón, el destino pareció querer jugar a su favor y su madre se había creído la mentira que le había dicho por teléfono. Si no lo hubiera hecho, no tendría que conseguir a alguien que finja ser su pareja en la boda de su hermano en México. El tiempo se termina y no sabe que alguien está dispuesto a mentir junto a él. "Te acompañaré a la boda de tu hermano." "No es necesario que hagas eso." "Lo haré, quiero hacerlo."