Nunca espere de tu amor,tampoco de tu cariño mínimo. Quizás ese fue el problema. No espere que la trajeras,no espere que me quisieras sustituir como si no valiera nada,pero siendo sincera no me molesta. Ella me mira como si se sintiera orgullosa de haberme logrado rebajar a este punto. Pero mi alegría no deja de crecer cuando le recuerdo su lugar. Estamos en un infierno que ambos creamos,ambos estamos siendo devorados por las llamas del Sol. Creí que este sería siempre nuestro ciclo,pero de repente ambos nos vimos sorprendidos por un eclipse que sin darnos cuenta nos hizo ver que había más allá de él fuimos,el somos y el seremos. Ese Eclipse. Ese Eclipse. Se ha vuelto lunar. Y yo irónicamente,soy la Luna.