En las enrevesadas callejuelas de Lunaria, la tensión se espesa como una niebla oscura antes del Cataclismo. Un ejército de paladines, vestidos con armaduras resplandecientes, se encuentran plantados ante las puertas ancestrales que de alguna manera materializaron su presencia en la ciudad, como monumentos ominosos de un pasado olvidado. Las puertas, imponentes y sin marcas distintivas, se elevan en medio de la urbe como guardianes silenciosos de secretos insondables. Nadie sabe de dónde provienen o por qué están allí, pero su mera presencia emana un aura de antigüedad y misterio.All Rights Reserved
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