Una oscura noche, cuando el calor de la piel no fue suficiente, un hombre joven de buen parecer caminaba inquietantemente por su mente pensando en aquellos placeres de la vida que había olvidado, a pesar de gozar cada noche la compañía de una mujer o mujeres, no era suficiente, no existía aún razón para vivir su vacía vida, que al ser de las más satisfactorias económicamente se encontraba pobre en cuestiones amorosas, un corazón que había dedicado su vida entera a jugar con el corazón de las damas, de toda aquella mujer que dejase volar sus sentimientos a través de unas simples palabras llevando sus relaciones a otro nivel, pero al final del día toda relación termina siempre en un vacío placer matutino.