Aidan McLaughlin vive únicamente para una cosa: la venganza, que se disfraza de justicia. En su pasado, alguien le arrebató todo lo que le importaba. Ahora es un hombre sádico, frío y cruel. Atormentado y al borde de la locura, Aidan se esconde detrás de la máscara del demonio, anhelando su liberación.
Kenneth Sullivan ha sido testigo de la peor cara de la maldad. Secuestrado y convertido en la mascota de un esclavista, ha perdido toda esperanza. Con sus padres muertos y sus hermanos desaparecidos, lo único que puede hacer es rogar al cielo por fuerzas, porque sabe que las necesitará. Su amo es un monstruo que disfruta torturándolo y, tan indefenso como está, Kenneth solo puede cerrar los ojos y soportar el dolor.
El destino quiso que se cruzaran sus caminos.
Cuando Aidan es enviado para eliminar al traficante de esclavos más peligroso del país, no espera encontrarse con aquellos ojos grandes que lo miran con gentileza. Decidido a protegerlo, Aidan lo acoge como un invitado. Kenneth, con su dulzura innata, se va metiendo poco a poco bajo su piel, empujándolo cada vez más al borde. Aidan se encuentra a sí mismo en una encrucijada, tratando de decidir entre el amor, la moralidad y lo correcto.
Bienvenidos de nuevo
una historia de Alfa x Alfa, entre el amor y juegos por el poder.
¿Que Alfa ganará?
¿Quieres saber un poco más?
te invito a leer la sipnosis y te quedes hasta el final si te gusta.