Entiendo que os acojone querer. De verdad, os juro que lo entiendo. Pero a veces llega alguien, no sé sabe bien por qué, pero llega, irrumpe ahí; en todos tus miedos. Llega, y eso no evita que sigas siendo lluvia, pero esta vez, sois lluvia juntos. Por eso cuando veo a la gente con paraguas por la calle, solo me dan ganas de estar cogida de tu brazo, pero sin embargo, recuerdo que me dijiste que cada vez que lloviese, eras tú, queriéndome hacer sonreír. Si algo he aprendido es que la distancia no impide querer(te). La distancia para mí, es una excusa más para abrazarnos. Hoy te envuelvo en estas letras,
próximamente nos toca a nosotros.
Mira, está empezando a llover.
Has venido,
de alguna forma,
pero has venido.
Así que ahora,
ahora dime que no te vas.