En un pueblo donde la gente que lo reina, controla la luz, sufre de una plaga de ratas, pero no cualquiera, eran ratas del reino enemigo. Unas ratas echas de oscuridad que propagaban una enfermedad, que al paso de los días terminaron nombrándola la "peste negra". Al principio el pueblo, las ciudades, ¡todo el pueblo!, estaba alterado, no sabían qué hacer, todos tenían miedo, tanto que no querían ni salir de sus casas.
Asta que un día, el segundo heredero al trono, fue en búsqueda de una solución, al reino de la comunidad.
Para su suerte pudo encontrar a alguien, un chico algo peculiar, puesto a que era alguien que podía controlar, tanto la luz como la oscuridad. Pero quien imaginaria, que por ese don, sufriría graves consecuencias, de las cuales no era culpable.