Duncan sabe que, como líder de la manada del norte, su deber está para su gente, así que ocasionar el desprecio y repudio de las mujeres por sus cicatrices, así como su tamaño, no le afectaba, ya que su apariencia lo mantiene alejado de los enemigos. pero no sabe por aquella mujer llamada Alana su aspecto no la hace correr a la primera oportunidad, al contrario, está dispuesta en cascarse con él, pero el pensar primero en quién es la persona que está saboteando la paz con los demás clanes, lo cual tanto les ha costado. A Alana solo le bastó una mirada para saber que el hombre que quería a su lado era Duncan y estaba dispuesta a conquistarlo, aunque se vuelva loca en el proceso debido a lo escurridizo que él es.