El dolor causado por el amor es una de las más crueles condenas; arde en el pecho y ahoga el alma. Las manos entrelazadas de Yanneth y Emma son el único consuelo que les queda. Los pecados parecen incontables, pero una de ellas está dispuesta a romper cada regla, solo por el deseo de saborear los labios de la otra, de respirar sobre su cuerpo y, sobre todo, de conocer los secretos de su corazón. No le importa el infierno ni el castigo eterno; el fuego no le aterra si puede consumirse en su amor prohibido.
Yanneth y Emma comienzan a descubrir sus sentimientos, hasta llegar a la certeza de que están profundamente enamoradas. Pero confesarlo sería una locura. Sienten la mirada de Dios sobre sus hombros, repitiéndoles constantemente que están en pecado. En el siglo XVII, la religión dominaba la vida de las personas. Desafiar la voluntad de Cristo podía costarte la vida, y especialmente para ellas, desafiaban el orden, el destino era aún peor: las llamaban "brujas", condenadas a la hoguera, torturadas y marcadas para siempre.
Alice está rota, perdida, cansada de cargar con una sonrisa que cada vez le pesa más.
Danna aprendió a evitar el dolor, Danna ríe y ríe de verdad, Danna no necesita apariencias, pero necesita que la quieran
Una ciudad y dos chicas perdidas buscando algo, algo que no saben que es
¿Qué pasaría si se encuentran?
¿Alguna sabe que es eso del amor?
Danna no entiende por qué no puede alejarse de Alice
Alice no entiende porque la chica de la cafetería de la universidad le sigue con la mirada allá donde vaya
Con ellas conocerás el amor real, amor imperfecto, amor sincero pero un amor lleno de miedos