Lilly, una joven estudiante de ingeniería de 23 años, decidió salir de su casa una noche sin decirle a nadie. Quería escapar por un momento de la realidad. Ya estaba aburrida de la misma rutina, de ver a las mismas personas hacer siempre lo mismo. No quería mucha emoción, solo quería hacer algo diferente por primera vez. Lucy, una muchacha rebelde de 18 años, por primera vez pensó que tenía que empezar a seguir las reglas. Ya había tenido suficiente emoción en su corta vida. Quería sentar cabeza. Historia corta de cómo dos personas encontraron la felicidad en una noche de luna llena.