Siempre consideré mi vida normal, tenia a mi lado a mis padres y a mi mejor amiga que tanto adoraba. Me saqué mi carrera que tanto añoraba por tener hasta que me asignaron en un psiquiátrico que se situaba en la otra punta de Australia, un pueblo en el que poca gente habitaba. Ahí fue donde lo conocí, un paciente que me cambiaría la vida en cuestión de días. Isaak Müller.