"Su pasado los persigue, la maldad los acecha..."
Y entre las sombras que ellos mismos crearon, nace una obsesión que los consume. No es amor: es dependencia, deseo retorcido, necesidad enfermiza. Se buscan aunque duela, se hieren aunque sangren, se aman aunque esté prohibido. Cada paso que dan los hunde más profundo en una red de mentiras, secretos y pecados que nadie debería conocer.
En este triángulo imposible, no hay héroes ni finales felices. Solo vínculos que asfixian, pasiones que destruyen y decisiones que arrastrarán a todos hacia un destino donde nadie saldrá ganando.
Una historia donde amar significa perderlo todo... incluso a sí mismos.
Por qué en los restos de un amor tan intenso que parecía devorarlo todo, solo queda un camino recto hacia la destrucción. Lo que alguna vez fue pasión se convirtió en un eco oscuro, un latido torcido que anuncia el desenlace de un cuento de terror. Entre sombras, silencios y heridas que nunca sanan, los protagonistas descubren que amar así tiene un precio: uno que se paga con la mente, con el cuerpo y con el alma, hasta que ya no queda nada más que la oscuridad que ellos mismos despertaron.
JiMin está desesperado...
Pero... ¿por qué tuvo que decirle a sus padres que ya estaba emparejado con un Alfa?
Sus padres son del tipo que piensa que un Omega no puede estar tanto tiempo solo, y debe establecerse con un buen Alfa, JiMin solo quiere un poco de paz... que sus padres entiendan que un Omega no está hecho solo para críar cachorros...
Portada cortesía de: @jmyglov