Waystar ha decidido asociarse con marcas de moda prestigiosas para producir sus campañas de publicidad y expandir su imperio en otro terreno. Esto no sería algo malo... de no ser porque la primer campaña por grabar es dirigida por Roman y todo está resultando un jodido desastre. No solo por la mala organización sino porque los modelos principales no llegaron. Ahora el menor de los Roy deberá acudir al par de familiares que más odia para que lo salven de un ridículo seguro (sin saber que podría desatar conflictos emocionales aun peores).