¿Podría alguien sentir cosas a una persona sin siquiera poder escuchar su voz, o ver su rostro, o tan siquiera ni saber su nombre?
Es mi caso. Estoy atraída de un hombre que solo veo en las noches desenfrenadas, por un lado corro el peligro de ser descubierta y por otro estoy siendo cortejada por otro hombre que no amo.
Sin embargo es la ley de la vida de toda joven noble, naces, creces, debutas en sociedad, te cortejan, te casas, tienes hijos y si corres con suerte llegas a tener una vejez satisfactoria al lado del hombre que amas.
Pero no me veo ahí, a penas y puedo ver al príncipe que me corteja con otros ojos, cuando por mi mente solo pasa una verde mirada muy parecida a la suya pero que emana sensaciones por todo mi cuerpo.
Con ese príncipe todo me parece muy fantasioso. Siquiera yo me creo aún que voy a casarme con el príncipe que es heredero a la corona de Gales.
¿Díganme, no es raro que venga expresamente a elegirme a mí?