La maldición que habita en la espada del joven aprendiz Atsumu Miya es de Hematita y es un tabú para los hechiceros. Comenzando porque es ilegal tener un contrato con una maldición fuera de jurisdicción y porque se trata de su fallecido hermano menor. Kiyoomi Sakusa es un joven aprendiz sobresaliente que proviene de una familia experta en ilusionismo. Como todos los aprendices, solo hasta que se gradúe podrá hacer un contrato con una de las maldiciones que están bajo la posesión de su escuela, no antes. Hay demasiadas señales para que Kiyoomi no deba acercarse al marginado Atsumu Miya, pero al parecer las estrellas y el cielo tienen planes diferentes para él.