Raila encontró un padre en su maestro Axia, quien la crió desde bebé en una aldea de Jonia. Una tarde vio a un chico que practicaba con las espadas y quiso imitarle, aunque le costó un par de intentos llamar su atención. Así fue como conoció a Yone, quien acabaría ocupando un lugar importante en su vida. Presos del destino, sus caminos se separaron y tomaron rumbos distintos. Pero... ¿será que volverán a cruzarse?