En las calles empedradas de San Petersburgo, bajo el manto de una noche estrellada, una joven bailarina llamada Alina camina hacia su casa después de una agotadora jornada de ensayos. Su mente está inundada con los compases de Chaikovski, y su corazón late al ritmo de "El Lago de los Cisnes". Alina, huérfana desde pequeña, ha encontrado en la danza no solo una pasión, sino también un refugio. Sin embargo, esta noche, mientras camina solitaria, siente una presencia extraña, como si las sombras bailaran a su alrededor, susurrando secretos de una vida pasada.