Hace mucho tiempo el mundo estaba infectado de magia, guerra y muerte. Los reinos se vieron afectados por la codicia, y bastante sangre fue derramada.
Pero una familia de un peculiar color extraño en su sangre los hacía distintos al resto, está peculiaridad les permitía ser completamente superiores al resto tanto física como mentalmente, pero lo que más destacaba de ellos era el control y dominio sobre las Magic Swords.
Espadas capaces de otorgarles gran cantidad de poder mágico a su anfitrión, sin mencionar la posesión de la misma que propinan una armadura con todo su poder.
Estás cualidades los hacían los reyes de todo y todos, pero una desgracia familiar termino por destruir el primer linaje, provocando que al pasar de los años su sangre se extinguiera y con ellos las espadas.
Han pasado 2000 años desde esta tragedia que terminó por acabarlos, y su linaje prácticamente se ha extinguido, los otros reinos se han encargado de apoderarse del trono absoluto.
Pero aún hay esperanza, una hermosa joven, la última portadora de la sangre de esta poderosa familia, todos sus secretos y magia quedan en manos de ella.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.