Nadie sabe quien provocó el incendio del Etéreobosque de Brethlumen. Todo Evellir está confundido por las anomalías que ocurren en el sur, mientras en el Oeste, el rey Forgtten pretende controlar las masas. Evan, un niño criado en el bosque por un sabio, debe sucumbir a un sendero repleto de gente con malas intenciones y algunos pocos de corazón puro.