Un discurso, solo un discurso basto para enamorarse. Era 1968 y el joven economista Tim Jackson se encontraba en una clase en la universidad de Kansas. Era 1968 y el senador Robbie Kennedy se encontraba a punto de hablar en la universidad de Kansas. Dos democratas que no creían en el Producto Interno Bruto. Dos demócratas en medio del conservadurismo del estado de Kansas. Dos corazones democratas a punto de conocer el índice del amor a primer discurso.