Han pasado algunos meses desde que toda el aura dorada que nos envolvía lentamente se apagaba hasta quedar reducida a simplemente una sombra de lo brillantes que alguna vez fuimos. Me pregunto aún si leerás esa nota sobre las teclas del piano, pues los últimos días ni siquiera te interesaba la nueva melodía que estaba componiendo. Josema, me estás perdiendo...