Vivir o morir ¿Qué conviene más? ¿Qué infierno es peor o mejor? Los gritos eran evidentes a la distancia, se podía ver a personas corriendo en todas direcciones buscando salvarse de aquellos demonios. Las calles y paredes estaban teñidas de un rojo oscuro y el olor a muerte se podía percibir en todo el lugar. No todos iban a sobrevivir, no eran lo suficientemente fuertes, inteligentes o siquiera astutos. Eran demasiado amables, demasiado inocentes, demasiado confianzudos. En el apocalipsis hay que pensar en uno mismo, no hay espacio para nadie más o al menos para nadie más que ellos dos.