De pie, tensionando todo su cuerpo, pero con cuidado de no arrugar en lo más mínimo la carta que leía. No pudo evitar que estos se pusieran vidriosos. Solo atinó a permanecer en silencio, viendo cómo ella estaba sentada contemplando un lago completamente inmóvil... (Advertencia: -Nada es de mi propiedad, tanto los personajes cómo la base de la historia es propiedad de Hoyoverso)