Porque, sobre la pequeña Mais, recae una gran responsabilidad, tanto, o, incluso más, que las de sus propios padres. Todos dicen que ella será la sucesora de su madre. Y la joven, hija de la Gran Séptima Hokage, no quiere eso. Quiere ser distinta. Quiere trazar su propio rumbo. Y todo empieza por su propio pelo...