«Por supuesto te lastimaré. Por supuesto me lastimarás. Por supuesto nos lastimaremos el uno al otro. Pero esa es precisamente la condición de la existencia misma. Convertirse en primavera, implica aceptar el riesgo del invierno. Convertirse en presencia, implica aceptar el riesgo la ausencia.» Antoine de Saint-Exupéry