(...) No, Emily se consideraba capaz de procesar cualquier dolor, cualquier miedo. Podía compartimentar. Podía desmenuzar el calvario que había sufrido a manos de Doyle hasta fragmentarlo en minúsculas partículas apenas dañinas. Tal vez no podía controlar sus pesadillas, pero sí la realidad del día a día. Quizás esos pequeños fragmentos a veces molestaran, como pequeños aguijonazos de avispas enfurecidas, pero mientras sólo se tratara de eso, Emily tenía el convencimiento de que sería capaz de controlarlo.
Aquel día, sin embargo, parecía que las avispas se sentían especialmente irritadas"
Tras la aparición del Virus Zeppet, Inglaterra, Francia y España estaban perdiendo a las mujeres del Mundo Mágico.
Después de unos meses, los tres Paises encontraron una Cura y vacunaron a las mujeres restantes, pero la población de había reducido considerablemente. Sumidos en la desesperación, Los Ministerios lanzaron una Nueva Ley.