"El cuerpo del sacerdote no deja de ser humano por estar consagrado; por el contrario, se vuelve mΓ‘s sensible al dolor ajeno porque ha renunciado a su propia satisfacciΓ³n."
Se que no es correcto, que el es prΓ‘cticamente un hombre prohibido para mi, pero no me importa, lo amo tanto, que me duele saber la manera en la que estoy traicionando a mi hermana.