- ¿Que tú qué?- cuestionó la Omaticaya.
- Li'ah no, ¡Espera! - la presencia de la menor lo sorprendió.
¿Cómo reaccionarias al enterarte, que cada cada beso, caricia, afecto, abrazo, fue en vano?
Que nada fue real, si no irreal, y doloroso. Saber que todo lo que hacías por ese na'vi fue por gusto. El nunca lo apreció.
Pero claro, no todo era de color rosa, nada se solucionaba con un beso, o un "perdón". No, ella tendría que sufrir, pero mucho, como para que el se de cuenta cuánto le importa aquella na'vi. Pero sería muy tarde.
"La energía es prestada y algún día tendrás que devolverla".
Las, lágrimas, el dolor, la culpa, todo fue en vano, no había nada que hacer, ella dejo la vida, con ese "te amo" diferente. No era como para darle a conocer una de las tantas veces que lo ama. Si no una despedida, como si nunca más lo fuera a decir.
No había justicia para ese cuerpo inocente y lleno de futuro por delante.
Sola la decisión que tome la Omaticaya iba a depender de toda su felicidad o dolor. Ella quería ser feliz, pero había complicaciones en su transcurso, los problemas, lo que Ao'nung hizo por ella y recuperarla.
Solo ella tenía la última palabra, algo que ni Eywa pudo hacer para detenerla.All Rights Reserved