Ruslan, que estaba en una misión de agente doble como miembro de inteligencia para cierta potencia oriental, tiene un largo historial de haber sido torturado por la misma organización hace ya bastante tiempo debido a que sospecharon que era un espía enemigo. Posteriormente, incluso después de que el sistema cambiara de un modo bastante drástico, Ruslan permanece sirviendo en el ejército y Sidrev, el militar que lo torturó aquella vez, es designado como su superior al mando. Pero Ruslan termina siendo sometido por Sidrev para experimentar una tortura sexual semejante a la que sufrió la primera vez. Aunque ahora, extrañamente parece gustarle.