-Emmm si es ella, es toda suya señor- Dice mi padre, pero que, acaso mi padre me acaba de vender, no puede hacer eso soy su hija -Ven aca nena- -No, no, yo no quiero ir con usted- Digo mientras una lagrima, resbala en mi mejilla, -Ohh, claro que si cariño, ya no importa lo que tu quieras, eres menor de edad y tu padre te a vendido, ahora eres mia- Empeze a llorar descontroladamente