Personas podridas, de esas hay muchas en este oscuro mundo...
Y eso Anna lo sabe a la perfección.
De hecho, de eso dependió su vida por mucho tiempo. Personas podridas... ¿Por qué? Siempre se lo preguntaba.
<<Estúpida>> <<Inútil>> <<Basura>> Acompañaban su rutina diaria.
Crueles, sangrientos, despiadados. Ese era el concepto de esas personas... Personas podridas. Echadas a perder. Son como una enfermedad, un virus; una plaga que va consumiendo al mundo, contaminándolo, dañándolo, destruyéndolo... Pudriéndolo.
Pero ella se encargará de extinguir esa plaga. Ella se encargará de ser la cura para la enfermedad, el antídoto para el virus. No va a permitir que vidas inocentes, como alguna vez fue la suya, sean corrompidas por esas personas podridas.
Debía de hacer algo, tenía que hacer algo, y esa oportunidad la tenía en bandeja de plata, solo tenía que tomarla... Y lo hizo, lo hizo sin detenerse a mirar las consecuencias que eso acarreaba...
...Y de lo único que se arrepentía era de no haber disparado primero.