Desde que llego el último integrante,Cross todo cambió,el siempre me llamaba y me decía que no me iría Me decía que esperara Aveces no hacía caso como un niño que lo manda su madre a la cama Pero por cada desobediencia hay un castigo El me golpeaba y me azotaba Atravesaba mi alma con sus tentáculos una y otra vez hasta dejarme moribundo Lloraba pidiendo piedad,ayuda,pero nadie llegaba,todas las veces eran iguales Yo rogaba sabiendo que no pararía,me gritaba que me callara pero no escuchaba Me decía que que no era mi culpa si no al de mis compañeros por generarle estrés pero simpre acababa con la misma palabra cada que me golpeaba. "¡¡¡OBEDECEME!!!. . ."