el campo de batalla, Ririka se encuentra,
Con su máscara de plata, su valor no se quiebra.
A lo lejos, Sayaka, con su corazón en la mano,
Espera el regreso de su amada, en el frío invierno.
Ririka, valiente y fuerte, en la guerra se sumerge,
Con cada paso que da, su amor por Sayaka emerge.
En cada carta que juega, en cada apuesta que gana,
Ve el rostro de Sayaka, su amada dama.
Sayaka, en la distancia, mira la luna brillar,
Sueña con Ririka, deseando poderla abrazar.
En cada estrella fugaz, un deseo ella hace,
-Que Ririka regrese, que la guerra se deshace.-
Las noches son eternas, los días son un tormento,
Pero su amor es un faro, en el oscuro firmamento.
Ririka en la guerra, Sayaka en la desesperación,
Unidas por un amor, que desafía toda desolación.
Y cuando el alba rompa, y la guerra se desvanezca,
Ririka a Sayaka, en un dulce abrazo la acogerá.
Porque su amor es inmutable, como el sol que nunca se apaga,
Ririka y Sayaka, un amor que la guerra no deshaga.
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?