Tejiendo un hilo fragmentado.

Hubo un momento, yacente en mi memoria cuando el fuego de mi corazón deseaba abrasar todo a su alrededor, quemar los sentimientos de lo demás y convertirlos en cenizas, hubo un momento donde la mirada de un niño era patética y la felicidad de un perro un menosprecio de recursos, hubo un momento donde mis garras salían a relucir para desgarrar los pensamientos de los demás y pisotear sus necesidades, un momento en que todo ese odio y rencor pasó a convertirse en poesía, en amor, un momento donde mi corazón ardía y brotaba una llama, donde las melodías se dibujaban en su mente y las letras, acariciaban las mariposas, hubo un momento donde este corazón iluminaba los hogares y encendía el brillo en ojos externos, hubo un instante donde este corazón también estuvo a punto de apagarse suplicando un poco de oxigeno para respirar, un momento, donde la muerte estaba hastía ya de tanto esperar el valor necesario para terminar todo, hubo un momento donde esa llama, arde más que nunca.