Soy Lucifer. Me pueden llamar como quieran; "Satanás", "El Diablo", "El Demonio"... La verdad es que me tiene sin cuidado el nombre que usen. Sabré que, si lo usan, es para nombrar al mal. Incluso a su propio mal. Mucho gusto, mi nombre es Lucifer. Me conocen cómo "El Señor del Mal". Si, lo sé; en cualquier historia, relato o verso bíblico soy el Malo de la historia, pero no se dan cuenta de lo que están haciendo. Yo era un angel, el más hermoso de todo el Paraíso y la mano derecha de Dios. Soy Lucifer, pero antes de todo era Luzbel. Quizá... aún lo sigo siendo.