¿Has oído la historia de la organizadora de bodas que se enamora del novio?
Bueno, aquí es donde ella se enamora de su padre.
¿Y ese novio? Él es mi ex.
No me di cuenta de quién era el hombre mayor, brusco y hermoso, la noche que me rescató de un asqueroso en un hotel de Manhattan. Todo lo que sabía era que un extraño atractivo, barbudo y con una vena protectora apareció justo cuando necesitaba un recordatorio de que los verdaderos caballeros todavía existen.
(Aunque dejó atrás sus modales después de invitarme a su habitación).
Fue la noche más calurosa de mi vida, pero nunca pensé que volvería a ver al ex capitán de la marina.
Imagínese mi sorpresa en la cena de ensayo una semana después, cuando presentan a mi apuesto desconocido como el padre del novio. ¿Aún más sorprendente? Lo que sentimos en Nueva York no fue una casualidad.
En público pretendemos que no hay nada entre nosotros.
En privado, no podemos quitarnos las manos de encima.
La situación es más que complicada. Zach nunca supo que había tenido un hijo hasta hace poco y quiere ganarse la confianza y el respeto de su hijo. En cuanto a mí, estoy buscando un hombre que quiera formar una familia y Zach ha dejado claro que no es ese hombre. Es mayor, está recién divorciado y vive al otro lado del país.
Pero no importa cuántas veces trazamos la línea, la seguimos cruzando.
Nada tan malo debería sentirse tan bien.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.