Qué Pueden Desear los Dioses
9 parts Complete Maravilloso. Así hablaban los nacidos en tierra del reino celestial y dorado de los hijos del aire. Más dorado que el sol, el oro de las minas y los campos de trigo.
Inalcansable. Decían otros, resignados antes de bajar la cabeza y seguir con su labor.
despreciable. Comentaban las señoras que odiaban a los dioses de ahí arriba que los habían olvidado.
Un sueño. Susurraba un muchacho débil con ojos de plomo y esperanzas ligeras.
¿Soy mujer o dios?: esa pregunta yo no puedo responderla. Solo sé que a mis veintiún años tendré que partir con mis alas a esta ciudad prohibida para los terrestres. ¿Debo ser el castigo para quienes me odiaron por ser, según ellos, especial, o debo ser la esperanza de quienes me amaron?
"Si tu estás conmigo, siento que podría tocar las estrellas".
"Te quiero como si la luna nos hubiera visto nacer a las dos".
El sol brilla como el fuego que Prometeo robó de los dioses para los hombres, pero temo que será el que quemará mis alas si no decido pronto de que lado estoy. Y tal vez sea demasiado tarde para salvar lo más querido de nuestra especie: nuestra humanidad.