¡Segundo libro de la saga: CADENAS INFERNALES!
Conocimos el placer, las condenas, y las sentencias placenteras de la vida.
Pero ahora nos encontramos con algo más fuerte, el pecado.
El pecado siempre anda suelto, con el diablo de la mano, buscando las siguientes víctimas para tentar.
Nos adentramos en nuevas religiones, nuevos placeres y nuevos desafíos.
La lujuria se vuelve cada vez más fuerte, llevándolos al abismo del placer.
Pero todo acto tiene una consecuencia, bien sea buena o mala. Solo nosotros podemos atentar con esas consecuencias.
Nuevas emociones, nuevas pasiones, nuevas desilusiones...
Estos cometen tantos pecados, que es imposible enumerarlos.
Pero la pregunta final es... ¿Cuál es el verdadero pecado, tan lujurioso, que nos hará caer a sus pies?
Será el famoso apellido por P, o será el famoso apellido por B, o quizás el apellido por M...
Sólo sabemos, que la lujuria, en este caso, ha ganado, llevándolos a pecar, una y otra vez.
"Has despertado a ese demonio lujurioso en mí, que nunca podrá saciarse de tí, ese demonio quiere hacerte suya las veces que sea, y tú, no harás nada para impedirlo".
Somos humanos, nos encanta el pecado, pero ese mismo pecado, puede llevarnos a la sentencia placentera, o a esa sentencia perpetua...
-Me gustas...- Se acercó con lentitud -No sabes lo que dices- retrocedió -Por supuesto que lo sé, usted también me desea profesora- recortó nuevamente la distancia.
-Al carajo- La besó. Su profesora la besó. Aún cerca de sus labios susurró -Has influenciado a que llegue al pecado...- sentenció finalmente.