Beomgyu está comprometido con el señor Kim, con quien contraerá matrimonio una noche después de navidad. Beomgyu está donde está porque ama el dinero y todo lo que con ello pueda hacer, y ciertamente; besar, acariciar, tocar y sentarse en el regazo del hombre no le resulta ningún problema, hasta que diez meses antes de la boda es llevado a conocer al hijo mayor de su prometido: Kim Yeonjun; quien no puede apartar los ojos de él.
El problema no es casarse.
El problema es que Beomgyu no puede dejar de sentirse débil y necesitado cuando Kim Yeonjun se acerca y le susurra al oído, llamándolo por aquél apodo que le excita tanto aunque no lo defina ni un poco, hasta terminar enrollado en sus brazos, escuchando -mientras es golpeado muy dentro- cada uno de los ruegos por fugarse del compromiso y hacer uno nuevo.
«Noona... él no va a vivir el resto de tu vida junto a tí.
Y él no va a hacerte sentir como yo.
¿Por qué quieres un viejo cuando me puedes tener a mí, Noona?
Si sabes que yo voy a cuidarte, porque te quiero.»
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.